Algo importante.

Tenia algo importante por decirte, pero es que imagínate, ya no se si pueda. No se si deba contarte que hablo contigo y tu voz cada vez se parece menos a la del último día y más a esas veces en que no puede uno dejar que se escape ni una sola onda sonora de esa voz tan tuya. Y que ahora es tan mía. Que si estuvieses aquí sería mejor que antes. Aunque incluso ya lo es. No puedo y la impotencia se ha convertido en una navaja sin filo que por más que quiera, no termina de rasgarse en ésto de una buena vez y por todas, en ésto que me ata un nudo de tantas posibilidades, de tanto amor que a veces es irrefutable, efervescente, proliferante... Y da para más. No puedo dejar de llorar o reírme porque sería mi última acción cuando no estas. Y al mismo tiempo me duele a mi, aunque no lo creas. No puedo acudir a ti pues he visto tu expresión en cada persona que se ha ido; en cada latido que me ha quedado a medias y a punto de una aritmia cardíaca. Es que no, no te puedo mentir, cada día recuerdo más de ti y de eso que me hace olvidarte en lo que es triste y que de cierto modo me ha lastimado. Hay veces que incluso, sentada en una silla, observo el resto de mi vida; como un limbo de cosas que pasan sin importancia cuando las pienso sin ti. A veces simplemente he estado tan ocupada en mi tristeza, en disimular, en el movimiento pendular extraño de mi pierna derecha que no deja de ser indiscreta, en la repercusión de mis días echados a perder. Y no hay respuesta, sólo queda en intermitente decir antes de que se me salga el pensamiento por la boca y es que te amo. Te amo con más fuerza que antes. Con más amor que antes. Con esa felicidad de la que crei haber perdido. Y estas líneas se convierten en algo confuso para ti pero espero que puedas tener en cuenta el mensaje principal de todo. Te amo. Y esto, es algo importante.